[Análisis] The Elder Scrolls IV: Oblivion

Entre heroicas gestas y valientes aventuras por las frías y escarpadas tierras de Skyrim he encontrado un poco de tiempo para analizar el juego que me inició en esta saga llamada The Elder Scrolls. El juego en cuestión es Oblivion, el 4º de la saga, y el primero para la "nueva generación" de consolas. Realmente un juego difícil de analizar en profundidad por su extensión y complejidad, pero lo haré lo mejor que sepa.

Así pues, bienvenidos a Tamriel.

Antes que nada, un poco de  historia sobre la saga. Los The Elder Scrolls (a partir de ahora, TES) son RPG de estilo occidental cuya característica principal es su grado absoluto de libertad (a parte de su ambientación medieval). Lo que les mantiene unidos como saga es que todos comparten el mismo mundo como escenario, o más específicamente, el mismo continente: Tamriel. Cada juego, pero, se ha centrado en una región en particular, y suelen estar separados por siglos.


Tamriel, el continente donde transcurren todos los The Elder Scrolls.



Sus inicios se remontan a 1994, con The Elder Scrolls: Arena, un juego que, a pesar de no contar con unos gráficos a la ultima, consiguió mucho éxito gracias a su argumento, y sobretodo, gracias a su enorme libertad.

Dos años, más tarde, en 1996, Bethesda quiso ampliar y mejorar aún más su formula y maravillaron a todo el mundo con Dagerfall. Un juego de dimensiones titánicas. Cuenta con ni más ni menos que 750.000 NPC (Non-Player Characters), miles de mazmorras y cuevas y la extensión de su mapeado es tan grande como Inglaterra. No apto para jugadores novatos.

Pasaron 6 años más, antes de que Bethesda se dignará en sacar la esperada 3ª parte de la saga. Morrowind. Quizás el juego que más gente ha enganchado, ya sea por ser el 1r juego moderno de la saga (en cuanto a gráficos y mecánicas) o por su (dicen, no he jugado para comprobarlo) profundidad de la trama. Poco tiempo después salieron dos expansiones: Tribunal y Bloodmoon. También salió un port para XBOX, pero no vendió muy bien.

Y aquí llegamos a el de os quería hablar hoy. Oblivion, la 4ª parte de la saga. Salió en 2006, para XBOX 360 y PC (posteriormente en PS3) y intentó mejorar aún más lo visto en Morowind, pero también simplifico algunas mecánicas, cosa que algunos puristas se tomaron mal. También tuvo sus expansiones: Knights of the Nine y Shivering Isles.


Historia: Antes de empezar tiene que quedar claro que en todos los TES, la historia principal, aunque interesante e importante no es más que uno de los objetivos que podemos tener en el juego. Tenemos literalmente cientos de misiones secundarias y terciarias por hacer. Algunas con complejas tramas argumentales (y algunas se comen la historia principal) y distintas mecánicas. Os lo digo ahora, jugar a un TES y pasarse solo la misión principal debería ser considerado punible por ley.

El juego empieza con la creación de nuestro personaje. Podemos elegir entre 9 razas distintas y cambiar su aspecto a nuestro antojo. Pero olvidaros de haceros un personaje digno, es físicamente imposible (y si hablamos de una tía buena entonces os diré que es más fácil que os toque el euromillón... 3 veces consecutivas).

En fin. Una vez creado el personaje nos encontramos que estamos encarcelados. Sí, así por las buenas y sin haber hecho nada. Seguro que fue un juicio sin juez y por la vía rápida, malditas monarquías absolutistas...
Después de dar un par de vueltas por la celda, nos aparecen 2 guardias y el emperador Uriel Septim VII en persona. Los guardias dicen que nos apartemos pero el emperador se nos queda mirando y dice que ha soñado con nuestro protagonista y con este día, el día de su muerte.
Descubrimos que en nuestra celda hay un pasaje secreto que conduce al exterior y que los guardias se disponen a utilizarlo para salvar al emperador. Aunque nos dicen que no los sigamos hay que ser idiota para hacerles caso, así que cuando se han alejado un poco entramos en el pasaje.

Después de unas luchas con ratas, zombies, trolls y otros adorables inquilinos que habitan la cueva, los alcanzamos. Los guardias enfurecen por nuestra presencia pero el emperador sale a nuestro favor diciendo que confía en nosotros. Calmadas las cosas continuamos avanzando... para caer en una emboscada. El emperador antes de ser asesinado por unos encapuchados rojos nos da el amuleto de reyes, la joya que ha pasado de generación en generación en la familia imperial.

Nuestra misión a partir de aquí será llevar este amuleto al único miembro de esta familia aún vivo (los hijos del emperador han sido asesinados también), Martin, el hijo bastardo de Uriel Septim VII. Todo esto mientras vemos como el imperio se desmorona mientras los portales a Oblivion (el plano donde viven los daedra, entidades similares a dioses, pero considerados malvados) se abren a lo largo de Cyrodiil para sembrar el pánico y caos.


O esa es la teoría, porque unas vez salimos por las alcantarillas de la ciudad imperial y vemos por primera vez el mundo exterior, nos afecta repentinamente una amnesia selectiva que nos hace olvidar tan noble objetivo, junto con una sensación de "¡Que cojones voy a hacer, esto es enorme!".


¿Y que hago yo ahora con mi vida?


Y aquí viene el punto crucial, el momento en que el jugador descubre si ha nacido para jugar a TES... o no. A mi particularmente este sentimiento de tener un mundo enorme ante mi y toda la libertad (con lo que esto comporta) para vivirlo como yo quiera me fascina. Por eso los TES están entre mis juegos preferidos.


Mecánica: Los TES son RPG, por lo tanto, esperad horas y horas de conversas con NPC a la que podéis contestar de diversas maneras (y pueden dar lugar a distintos resultados). También tenemos delante nuestro un mapeado enorme y lleno de cuevas, mazmorras, fuertes, ciudades, pueblos, ermitas, y otras localizaciones que se prestan a ser exploradas. Explorar al 100% el mapa es una tarea gigante, que os proporcionará muchísimas horas de aventuras. Por suerte, existe la posibilidad de viajar rápido a todos los sitios que ya hayamos descubierto (si no existiera la duración fácilmente se multiplicaría por dos).



Cyrodiil, también conocida como la provincia imperial, es el corazón del imperio.



Y llegamos al sistema de combate. Es bastante simple, y a veces peca de repetitivo. Tenemos dos botones, uno para la mano izquierda (donde suelen ir equipados escudos y antorchas) y otro para la derecha (espadas, dagas, hachas, bastones, mandobles...). Salvo una excepción concreta, no, no podemos podemos ir rollo dualwield sword master (a ver, poder se puede, pero en lugar de atacar, bloquearas con la arma izquierda...).
También tenemos la magia, que se divide en 5 escuelas (destrucción, restauración, misticismo, alteración y Conjuración). Solo podemos tener equipado un hechizo a la vez. Estos pueden ser de 3 tipos: tipo toque (funcionan al tocar el enemigo), tipo objetivo (lo lanzas), y tipo personal (te afecta a ti mismo).



Aquí podemos observar dos preciosos ejemplares de esqueletos vivientes que se disponen a tocar los huevos con sus hachas.



Todas estas habilidades se puede mejorar usándolas. Es decir, que si tendimos a utilizar mucho la magia de destrucción o armas a una mano estas irán subiendo de nivel (desbloqueando mejoras). Al subir unos 10 niveles (más o menos) de habilidades nuestro personaje subirá de nivel y podremos elegir repartir puntos a los Stats (fuerza, magia, agilidad, resistencia...).


Como ya he dicho, el combate es un tanto repetitivo, aunque quizás esto lo digo influenciado por el sistema de Skyrim, mucho mejor. Además, este el tema del horrible auto-level que viene a significar que los enemigos suben de nivel con nosotros. Vamos, que te va a costar tanto acabar con un bandido al principio del juego que al final (el nivel de dificultad en si se puede modificar a gusto del jugador, recomiendo ponerlo a un nivel un poco elevado, para darle un plus de dificultad al asunto), y, para hacerlo mas surrealista, los acabarás viendo con armaduras de cristal y otras pertinencias dignas de un rey. 


Me estoy dejando multitud de cosas, como el robo, el encantamiento de armas, la creación de pociones, el comercio... Pero quizás es mejor que lo descubráis por vosotros mismos.




Duración: Unas 20 horas... la misión principal. El juego os puede durar perfectamente 250 horas o más ya que tiene centenares de misiones secundarias y terciarias, además, el simple placer de la exploración os hará perder aún más horas vagando por los hermosas llanuras de Cyrodiil. Es un juego que os durará meses.




Gráficos: Cuando salió en 2006 marcó todo un referente visual. Sus preciosistas paisajes maravillaron a todo el mundo gamer.

Hoy en día, no llega tanto (sobretodo en XBOX 360 y PS3), y pierde por bastante delante de Skyrim, sobretodo en cuanto a personajes (aquí una comparación). Aún así esto no debe ser ningún impedimento para que nadie lo juegue.
Por si os interesa, existen multitud de mods para la versión de PC que mejoran (y mucho) su aspecto visual y otras características. Si estáis pensando en jugarlo en PC yo de vosotros me informaría un poco sobre el tema.


A veces vale la pena pararse a mirar los preciosos atardeceres que hay en Cyrodiil.





Banda sonora: Maravillosa, magistral, esplendida y otros adjetivos que me da pereza escribir. Jeremy Soule (el compositor de la saga desde Morrowind) hizo un excepcional trabajo con la OST de Oblivion. Es sentir cualquier canción de esta y recodar mis paseos nocturnos a luz de luna(s) , o mis heroicas luchas en cuevas perdidas o mis huidas de la justicia después de cometer algún delito...





Opinión final:

Lo mejor: La ambientación medieval del juego, su increíble duración, sus paisajes maravillosos y su magnifica banda sonora. La expansión Shivering Isles, que añade todo una nueva región que explorar, es brutal.

Lo peor: El sistema de lucha podría ser mucho mejor, algunos personajes son feos de cojones, las animaciones son bastante antinaturales y la diversidad de fauna y enemigos es un tanto limitada.


Nota: 9

La verdad es que es un poco injusto que lo analice ahora que ha salido Skyrim, la 5ª parte de la saga, ya que veo más errores de lo que le vi en su momento. Aún así un juego así no se merece menos de 9 bajo ningún concepto y es una recomendación particular mía a cualquiera que le gusten los juegos de rol y la libertad total.

Así pues, resumiendo, Oblivion es un juegazo.

2 Respuestas a "[Análisis] The Elder Scrolls IV: Oblivion"

  1. rokuso3 dijo:

    Bueno bueno un buen análisis, casi me has convencido... de no ser porque mi ordenador no llega a los requisitos mínimos por poco lo compraría con un pack muy tentador de Amazon en el que también viene Bioshock. Lo mismo me pasa con The Witcher T___T... Pero bueno de momento ya tengo Morrowind XD, supongo que este es bastante parecido aparte de los mapas y los gráficos (por cierto la comparativa de personajes es buenísima LOL), supongo que está algo simplificado para que la cantidad de teclas sean equivalentes a un mando de consola. Y encima tiene el handicap de que al ser bastante "antiguo" ya se habrán solucionado los bugs y no habrán dragones volando al revés XDDDDD.

    Venga, un saludo :D

    Khpconan dijo:

    Veo que estás al dia de los bugs de Skyrim XD Pero lamento informarte que en Oblivion no veras dragones volando al reves ni volando en general, ya que no hay. Pero bugs si que hay. Recuerdo uno celebre que te dejaba encerrado en una casa ya que la llave desaparecia. Imaginate el susto XD

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