Hoy analizaré una serie curiosa. Es una serie de la cual había oído a hablar muy bien pero nunca tuve mucho interés en verla, quizás porque la temática no me atraía demasiado, además que el hype creado alrededor de su epicismo era demasiado para mí.
Un día, después de ver Code Geass (donde también hay robots) me dio por darle una oportunidad a la que muchos llaman una de la series más épicas jamás hechas. Porque otras adjetivos no sé, pero Gurren Laggan de épico lo es, y mucho.

Año: 2007
Estudio de animación: Gainax
Género: Mechas, Drama, Acción, Comedia
Capítulos: 26

Gainax, si. El estudio de animación de Evangelion y FLCL entre otros, es decir robots por todos lados. Y Gurren Lagan no es la excepción ya que los robots forman una parte importante de la historia. Aún así la serie tiene mucho más que solo eso.


Historia: La historia nos traslada a un mundo post-apocaliptico donde los humanos viven debajo la superficie, en aldeas construidas a base de túneles. En una de estas aldeas conocemos a Simon, un chico que se pasa el día excavando y que casi no tiene amigos. El único amigo que tiene es Kamina, un chico bastante mayor que él que siempre da problemas en la aldea al intentar salir a la superficie (cosa que esta prohibida).

Un día, después de haberse metido en un buen lío por culpa de Kamina, Simon se pone a excavar y encuentra un objeto extraño, parecido a una cabeza. Poco después el techo de la aldea se rompe y cae un monstruo enorme, una chica ligerita de ropa y un rifle. Kamina se dispone a luchar contra el bicho invasor de 10 metros con su espada pero la chica le dice que conseguirá que lo maten. En medio de la batalla Simon descubre que el objeto que ha encontrado antes es en realidad un pequeño robot. Con él, luchan contra el ser invasor, lo derrotan y como efecto colateral salen volando (Simon, Kamina y Yoko) hacia el exterior.
A partir de ahí nuestros héroes deberán intentar sobrevivir en una superficie controlada de forma tiránica y cruel por los hombres-bestia y su rey, uniéndose a los pocos humanos esparcidos por la superficie.

Este es el Lagann, el robot con el que empieza todo.

Eso es el planteamiento, a partir de ahí al final sale un "gran objetivo", que una vez cumplido nos lleva a la 2a parte de la serie.

Los valores que cuenta la serie son mas o menos los típicos de un shonen: creer en tu mismo, confiar en los compañeros y esa clase de cosas, pero realmente lo hace bastante bien. Yo, que no soy un entusiasta del genero shonen y de las peleas que se ganan gritando más que tu adversario he disfrutado con esta serie, así que está bien llevado todo. El drama está bastante bien incorporado y no parece forzado.

Como ya he dicho, la serie tiene dos arcos argumentales, separados por un salto temporal importante. En la primera la escala de poder y su progresión es más "humana" y lineal. En la 2a la escala de poder, de  ambición y de todo en general (sobretodo en los episodios finales) es desmesuradamente grande, y su progresión es exponencial. Esto puede ser considerado como algo negativo, pero hay que reconocer que los episodios finales son absolutamente épicos y están muy bien hechos.



Personajes:

• Simon: El protagonista. Un chico no muy seguro de si mismo y que depende mucho de Kamina. En la aldea se pasaba el día excavando con su taladro. Es el propietario del Lagann, el pequeño robot con extrañas habilidades que encontró enterrado bajo tierra. A medida que la serie avanza su personalidad va evolucionando.

• Kamina: Amigo de Simon y todo un espíritu libre. Un poco despreocupado, orgulloso y dramático. Sin miedo a nada Kamina nunca duda de enfrentarse a su enemigo y demostrar su espíritu de lucha. Él y sus gafas son un autentico símbolo en Internet.

• Yoko: La chica que irrompe en la aldea de Simon y Kamina al principio de la historia. Es fuerte, optimista, lleva un rifle antitanques y va medio desnuda (cosa que como podéis imaginar da lugar al fanservice de esta serie)

Banda sonora: La banda sonora es bastante buena, y sirve fundamentalmente para multiplicar por 10 la epicidad de las peleas. Hay algunas canciones curiosas como Libera me from Hell donde se combina rap con Opera, y oye, no queda tan mal (de hecho queda jodidamente épico durante la escena)